Santa Maria Isabel Hesselblad,

Maria ElisabettaDesde pequeña has invocado al Padre el don de la Luz amable, el Espíritu Santo, para que te guiase en la búsqueda de la Verdad que salva, único alimento para el único Redil de Cristo. La contemplación ardiente de Cristo Crucificado, manifestación plena del amor trinitario, te ha trasformado día tras día en “peregrina de la unidad de la Iglesia” y “madre de los pobres”.

Enséñanos a comprender, qué el amor y el servicio humilde a los hombres son el primer instrumento para la construcción de la unidad de la comunidad cristiana y de una humanidad pacificada.

Qué con tu intercesión, obtengamos del Señor, el poder ser como tú, peregrinos de la unidad de la Iglesia y signos elocuentes de la misericordia del Padre hacia todos los hombres, comenzando desde los últimos y más necesitados.

Santa María Isabel, con María, Madre del Señor y de la Iglesia, y con Santa Brigida de Suecia, tu amada maestra, pide por nosotros a la Santa Trinidad. Amén.