BEATE ANNA MARIA E MARIA FRANCESCA VERGINI E MARTIRI BRIGIDINE

Francisca Lacroix, nació el 24 de mayo de 1753 en Pont-sur-Sambre, y Anna María Erraux, nació el 20 de octubre de 1762 en el mismo lugar, ingresaron muy jóvenes en el monasterio de las Brigidinas de Valenciennes, donde emitieron su profesión solemne. Viviendo en comunidad mantuvieron la fe en el compromiso de la consagración religiosa, progresando cada día en el amor al Salvador: edificaron a sus hermanas en el fervor en la observancia de la Regla y sobre todo en la humildad y la caridad.

Durante la revolución francesa se refugiaron en las Ursulinas el 24 de junio de 1794: de hecho, su monasterio había sido destruido. Mientras tanto, las tropas austriacas capitularon el 27 de agosto. La furia de la revolución alcanzó su punto máximo y desencadenó la persecución: el propio monasterio de las Ursulinas se transformó en una prisión.

El 23 de octubre de 1794, las dos Brigidinas, junto con cuatro Ursulinas, fueron a la tortura, mientras que otras cinco Ursulinas habían sido martirizadas seis días antes. Francisca y Anna María, ya corroboradas por la oración y nutridas de la Eucaristía, partieron a la tortura cantando el "Te Deum" y recitando la Letanía de Loreto. Antes de recibir el golpe fatal perfeccionaron el testimonio de Cristo con el perdón otorgado generosamente a los soldados que los custodiaban y a los verdugos.

Poco antes de la tortura, Anna María envió a su hermano, el resto del dinero recibido por la familia para el viaje, rogándole que se lo distribuyera a los pobres; también le escribió estas palabras: «No me es posible decir lo felíz que estoy de derramar mi sangre por la fe, en reparación de mis pecados, y de salir de la prisión de este mundo para ir a los tabernáculos eternos. Concédeme, oh Dios, la perseverancia final (porque tengo una gran necesidad) y el amor de Cristo. Que tu y todos nuestros seres queridos permanezcan unidos como en un solo corazón. Espero por la misericordia de Dios los vuelva a ver en el cielo. Invoco sobre ti todas las bendiciones del cielo. Tu hermana Anna Maria».


ORACIÓN A LAS BEATAS ANNA MARIA Y MARIA FRANCISCA


Mira a tu familia, Señor,
que se regocija en la memoria
de las vírgenes y mártires Francisca y Anna María,
y concede que, celebrando su triunfo,
siga el ejemplo de su fortaleza.
Por Cristo nuestro Señor.
Amen.